Había una vez un campo de girasoles. Cuando salía el sol todos lo miraban. Todos menos uno que era blanco y negro porque miraba a la luna.
El "giralunas" se sentía solo todas las noches.
Hasta que una noche un girasol se despertó y le dijo que podía llamarlo cuando quisiera y miraría la luna junto a él.
Fin
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