Había una vez un niño llamado Ramón, pero era tan pequeño que le llamaron Garbancito. Un día su mamá le dijo que fuese a comprar el pan y Garbancito se fue y después volvió a la casa.
Su padre le dijo:
-Te voy a llevar al huerto, planta las lechugas, cuidado con el buey, yo me iré a plantar las zanahorias.
Y a Garbancito se lo comió el buey y era la hora de irse y el padre no lo encontraba y lo llamaba...
-¿Garbancito dónde estás?
-¡Aquííí en la barriga del buey!
Pero su madre y su padre lo buscaron y lo encontraron.
Fin
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