En la selva de América del Sur, vivían muchos animales. El día 6 de junio de 2017, vino un niño sin miedo llamado Diego. No tenía ni papá ni mamá. De repente, vino un tigre a luchar con él. Si ganaba el tigre, se lo comería y si ganaba Diego, el tigre sería su mascota. El tigre se lo iba a comer de un bocado, pero una ráfaga de viento paró al tigre que se quedó encorvado.
Entonces Diego se fijó muy bien y vio...
¡¡¡Una mariposa gigante!!!
La mariposa movió sus alas gigantes y el tigre se rindió. Desde ese día, Diego, el tigre y la mariposa se hicieron amigos y se quedaron a vivir en una cueva.
FIN
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