Érase una vez una montaña que era muy grande con mucha vegetación y agua.
La gente le gustaba ir allí y respetaban las normas y siempre la tenían limpia
Pero había un niño que tiraba mucha basura al suelo.
Un día la montaña se enfado y le dijo si tiras basura al suelo te comeré.
El niño no hizo caso, entonces la montaña se lo tragó.
El se asustó y corrió y se lo pensó bien
Y le dijo a la montaña voy a respetar las normas y no tirar basura al suelo
La montaña volvió a brillar
Fin
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