En un país muy lejano vivía un niño llamado Tom. Tenía 10 años y le gustaba la robótica. Un día construyó un robot dragón que lanzaba un imán por la boca y volaba. Pero vino un hombre malo y quería destruirlo. Cuando lo destruyó le salió una pinza de la barriga para arreglarse solo. Tom vio al robot reparado y se dieron un abrazo.
FIN
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