Había una vez una niña llamada Chenoa que vivía en una casa pequeña hecha de madera. Vivía con su familia muy feliz hasta un día que empezaron las lluvias.
- "Qué triste" dice Chenoa. "Qué mal día tenemos mi familia y yo. Si fuera un día precioso los pájaros podrían tocar la hierba."
- "Papá, papá, ¿podemos salir a saltar en los charcos?"
- "Sí, vamos!"
FIN
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