Al día siguiente, la planta era más alta que Alicia y cuando la tocabas echaba una flor que brillaba en la oscuridad.
Por la noche un brujo que se llamaba Luna Llena cortó la planta con y se la llevó. Al día siguiente Alicia fue a mirar la planta pero no estaba y dijo:
- ¿Dónde estará mi planta?
Alicia se quedó toda la noche despierta, vio a Luna Llena y lo siguió hasta su guarida secreta.
Cogió todas las plantas que Luna Llena había robado, pero el brujo descubrió a Alicia y le dijo:
- ¿Por qué coges mis plantas?
- porque no son tuyas. -Dijo Alicia
- pero si este es mi jardín- dijo el brujo
- tienes que devolver las plantas que has robado -dijo la niña.
Entonces la flor mágica comenzó a brillar y rodeó con su tallo al brujo. Luna llena gritó:
- ¡ Perdón, no volveré a robar mas plantas!
La flor mágica dejó de brillar y soltó al brujo. Entonces Luna llena devolvió todas las plantas y no volvió a robar plantas nunca más.
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