Había una vez un ciclista que quería ganar la bicicleta de oro. Un día en su casa desayunando salió a recoger el correo y entre las cartas había una con una bicicleta que lo invita a una carrera.
-¡Bieeennn una carrera! Chilló de alegría.
Fue al parque a entrenar con la bicicleta, dio 80 vueltas en un minuto, se fue a casa a prepararse para dormir y se durmió.
Al día siguiente se preparó para la carrera y se fue.
Estaba en la salida... preparados listos yaaaa, y de repente gana la bicicleta de oro.
FIN
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